Segato, con la claridez y elocuencia que la caracteriza a la hora de explicar conceptos, muchas veces complejos y siguiendo el objetivo de mostrar lo que denominó “saltos en el pensamiento”, es decir, saltos de comprensión durante su vida, plasmo un recorrido autobiográfico que inicio cuando era una niña estudiante de un prestigioso colegio para señoritas en Buenos Aires donde choco de cara con uno de los temas más abordados durante su carrera, el racismo.
Siguiendo una línea de tiempo autobiográfica, Segato transito además su arribo a Tilcara, lugar en el cual reside actualmente y donde según ella fue marcada por extraordinaria fortaleza de las mujeres de la Quebrada. En este punto de su relato la antropóloga se sumergió en temáticas como el proceso de colonialidad y de modernización. Así como en el proceso de criollización en el territorio americano.
Ya durante su periodo como antropóloga y como docente en Brasil, más exactamente en la universidad de Brasilia, Segato se encontró con la problemática de la violencia de genero a través de un estudio realizado sobre los presos por violación en Brasilia con el objeto de determinar la causa del creciente número de violaciones callejeras en dicha ciudad, estudio que le permitió pensar y trabajar los denominados mandatos de masculinidad.
Asimismo, Rita Segato, remarco como puntos centrales de este recorrido su trabajo sobre la muerte de las mujeres en Ciudad Juárez que la llevo a reflexionar estos hechos como actos comunicativos que tienen como finalidad emitir un mensaje en los cuerpos de las mujeres. Así como su participación como perito en la investigación del genocidio indígena en Guatemala que sometió a las mujeres indígenas a la más dura violencia sexual.
Otro punto de inflexión para Segato en su recorrido del pensamiento fue haber participado en la creación del proyecto de ley que reserva una cuota de 50% de los cupos universitarios (vacantes) a estudiantes de colegios públicos, con especial atención a negros, mulatos en indígenas dependiendo de la proporción de esos grupos en cada estado, ley que finalmente fue aprobada en Brasil en el 2008. Por último, la antropóloga señaló como un punto importante dentro de este recorrido el encuentro con el sociólogo y teórico político Aníbal Quijano quien la acerco a los conceptos de la colonialidad del poder llegando así a su perspectiva teórica presente.
Fiel a su estilo la antropóloga no desperdicio la oportunidad de tocar problemáticas latentes hoy en el país como lo son la minería y la despenalización del aborto refiriéndose a la primera, más exactamente como la causante de la miseria y la devastación de los lugares donde se practica esta actividad extractiva.
Sobre el aborto, la antropóloga fue contúndete en su posición a favor de este derecho considerando al forzamiento de la maternidad como un acto de suma crueldad contra las mujeres. Opino que “me parece que la ley no sirve para nada porque nunca nadie ha dejado de hacerse un aborto porque exista una ley, hay casi un aborto por nacimiento y hoy la que puede se compra un pasaje a Nueva York o Montevideo y se hace un aborto legal. El negamiento del aborto a la mujer implica una crueldad infinita” remarcó Segato y se manifestó en contra de los fundamentalismos religiosos que son letales, e implantan atraso.
“El pensamiento feminista de esta última era tiene más de 70 años pensando y produciendo conocimiento, llenado estantes enteros de librerías y bibliotecas y en estos últimos diez años vimos eso salir a la luz (…) nosotras somos las verdaderas defensoras de la vida, del otro lado defienden la muerte, sin duda” concluyo Segato.
¿Quien es Rita Segato?
Rita Segato es antropóloga, etnomusicóloga, y escritora nacida en Buenos Aires, actualmente alterna su residencia entre Brasilia y Tilcara y es considerada como uno de los pilares fundamentales en el mundo del feminismo.
Segato adquirió una gran popularidad como constructora de la teoría feminista; justamente, es invitada a una gran cantidad de charlas y debates, y sus textos recorren diferentes universidades y escuelas en el mundo.