En la oportunidad Todo Es Cultura Jujuy converso con la artista jujeña que se reconoce como una warmi colla feminista para conocer más de su vida, arte y militancia que según ella van de la mano en todo lo que hace.
“Arranque cantando coplas desde los tres años en Abra Pampa donde pase toda mi infancia. Siempre lo hice, primero como un hobbie y no como una actividad de tiempo completo, pero desde que volví a Jujuy, hace tres años, decidí tomarlo como una profesión así que por eso busco estudiar y aprender, muy lentamente, a tocar algún instrumento. Siempre estoy tratando de mejorar y disfrutar de esta actividad que veo ahora como una fuente laboral” refirió la artista sobre su carrera musical.
Con muchos proyectos en agenda que quedaron a la espera de que se vuelva a una relativa “normalidad” luego de la pandemia, Añawita desarrollo durante la cuarentena una intensa actividad artística en las redes sociales, asimismo, aseguró la coplera, durante este tiempo continúo armando redes con varias colectivas de músicas y feministas a nivel nacional y con sus compañeras músicas de Jujuy para volver después de la pandemia a retomar todos los proyectos pendientes con más fuerza.
Al respecto del trabajo colectivo que Añawita ya viene experimentando desde enero junto a las demás mujeres músicas de la provincia esta declaro “sin querer se armó la red con un objetivo fijo de exigir que se tiene que cumplir la ley y tenemos derecho a trabajar en iguales condiciones que nuestros compañeros varones”.
“Nos fuimos organizando y realmente fue muy importante este trabajo de red porque entre todas nos ayudamos con la experiencia y conocimiento que tenía la otra. Fuimos llegando a mas lugares porque es otra la fuerza de lo colectivo en relación a lo individual. Íbamos viendo que de a poquito se iban logrando algunas cosas. Teníamos más proyectos que quedaron a la espera y ahora que se está volviendo a los espectáculos, si bien no son multitudinarios, queremos seguir sembrando la conciencia de que no solo una ley haga que las mujeres y las disidencias estén en los escenarios, sino que sea una conciencia social de inclusión general en la sociedad. Creo que es un trabajo de los dos lados, la ley, pero buscando crear conciencia” aseguró Añawita.
Asimismo, reflexiono que “una vez que conoces el trabajo colectivo no lo soltas más porque es una experiencia totalmente diferente el aportarse mutuamente, el acompañarse. Sabemos que de por sí, la música y el arte en general no son considerados como un trabajo así que esto de empujarnos entre nosotras para poder seguir, a pesar de las dificultades, como por ejemplo ahora con la falta de protocolos claros para los músicxs de la provincia, el tocar y que sea remunerado, es muy difícil. No se sabe todavía lo que va a pasar y por eso es necesario que nos unamos, además se aprende mucho del otro y se disfruta mucho más lo que se hace”.
Se viene un disco poderoso
En cuanto al disco que se viene la Añawita de la Puna revelo que por las últimas actividades de la que viene siendo parte y por los menajes de lucha por la igualdad que desde niña fue recibiendo de las mujeres de su familia y ahora ella, a través del canto, retransmite, decidió que se va a llamar “Mis ancestras cantan”.
Al respecto la música y coplera revelo “me contaron que mi abuela Ambrosia Mendoza por ejemplo era una defensora de las mujeres en su época y a su modo de las vecinas que sufrían violencia por parte de sus esposos, entonces para mi tiene razón de ser que en este momento de mi vida esté pensando y haciendo esto porque hay toda una herencia de las mujeres de mi familia que son luchadoras y quiero seguir por ese camino”.
En cuanto a los temas de este disco Añawita tuvo la oportunidad de grabar un gato llamado “Verde” junto a la cantautora Eugenia Mur. “Quería convocarla a Eugenia por todo el mensaje que tiene la canción ya que habla de toda la lucha por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y por el aborto legal, seguro y gratuito y por qué en Euge veo una gran compañera y una gran militante que siempre está al frente de esta causa y al lado de una en situaciones donde es necesario estar. Entonces me parecía que en una situación tan profunda ella podría estar y poner su voz y de esa canción decidí hacer un video con las grabaciones en estudio y algunas imágenes de lucha feminista entonces es como un mensaje e impronta fuerte que va a tener el disco” contó Paola Palacios.
Para terminar la artista jujeña reflexiono sobre las situaciones de violencia a las que se ven sometidas las mujeres que quieren dedicarse a la música, que de alguna manera echan luz sobre la impronta militante de Añawita. Señaló “como yo comencé de chiquita solo quería pararme en el escenario y cantar, lo disfrutaba, pero con el tiempo me fui dando cuenta de algunas cosas, por ejemplo, en los festivales donde participaba siempre iba acompañada de mi papá, pero siempre estaba sola atrás de los escenarios antes de participar y me daba como cuenta de las miradas y de los comentarios que al principio no los entendía, pero con el tiempo me fui dando cuenta que eran violentos, eran acoso”.
“Después me paso con un grupo de anateras que creamos en Tucumán en los años que vivía allá donde al comienzo nos tomaban como un chiste, como una burla por lo que queríamos hacer, lo consideraban muy poco serio, pero nosotras le pusimos todas las ganas y la responsabilidad para ir aprendiendo y llegamos a poder organizar eventos que con el tiempo fueron reconocidos. Fue muy difícil que te tomen como una igual, hay mucha cosificación y está esta idea de porque sos mujer tenes ciertos privilegios y facilidades pero que no tienen que ver con tu talento, esto no debe pasar más” concluyo la artista.