La historia cuenta que las mujeres fueron reubicadas en este sector debido a la construcción de la autopista que atravesaría sus hogares en distintos barrios de San Salvador.
A su llegada a esta parte de Alto Comedero, las familias, la mayoría con jefatura de hogar femenina, no contaban con ningún servicio básico y elemental para la vida, solo eran terreno vacíos, por lo cual, se inició una lucha para poner en condiciones el barrio.
El barrio fue bautizado con el nombre 8 de marzo porque las mujeres fueron trasladadas un 8 de marzo y porque fueron ellas las que se pusieron desde el primer momento al frente de la lucha.
En cuanto a cómo comenzó a gestarse este mural, Eugenia García, responsable Dispositivo de Umbral Mínimo de Requerimiento del DIAT del barrio 8 de marzo señaló que surgió a partir de una petición que hubo de la OPD (Oficina de protección de derechos) y de la Escuela N° 458 para intervenir por la situación en que se encontraban niños de mucha vulnerabilidad social por situaciones de consumo de drogas.
Explicó que “se hizo para que participen no solo los chicos sino todas las personas del barrio como un mensaje de esperanza, positivo en relación a los derechos de la mujer y la desconstrucción de la mirada patriarcal. Partió de una situación problemática que la seguimos trabajando, porque esos niños están siendo atendidos por el DIAT pero se hizo algo mucho más grande que tiene que ver con la problemática social de la violencia que sufren las mujeres hoy y que también afecta a los niños en sus hogares”.
García agregó que “se comenzó a gestar aquí y luego la tomó la Red Comunitaria Institucional Contra la Violencia de Género de Alto Comedero de la cual participan diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y el trabajo fue enorme”.
En cuanto al mural fue obra del muralista y comunicador Nicolás Anún quien a partir de entrevistas y testimonios de las mujeres y la gente del barrio creo escenas que reflejan fielmente lo sucedido hace 17 años cuando se creó el barrio.
Según el muralista “las lágrimas de la referente del barrio al momento de presentar el mural nos dan la pauta de que así pasaron las cosas y que a través del mural pudimos conectar con las cosas que ellas vivieron, el desalojo, despojo de su tierra, reubicación en un lugar sin nada donde se encontraron, se reconocieron y se tuvieron que unir para enfrentar la lucha. Creo que eso refleja el mural” argumentó.
Actualmente Nicolás Anún se encuentra comprometido en una campaña para juntar fondos para comprar 250 litros de pintura y poder pintar una obra gigantesca en el barrio “Corchito” también relacionado con la lucha de las mujeres. Por este motivo, el artista solicita toda la ayuda posible de la comunidad.
Sí te queres sumar y ser parte de esta Campaña ¡SE PARTE DE NUESTRO SUEÑO! ¡AYUDANOS A PINTAR EL B° CORCHITO! podes colaborar con 🖌️🎨 pinceles, rodillos, pintura látex exteriores, llevando al Centro de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) “Ángel con Amor”, queda finalizando el puente que une bajo La Viña por Avenida Hipólito Yrigoyen Y Lucio Mancilla,
O realizando una transferencia a:
Banco Galicia
Cta: NicolasAnun
Cbu:
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